lunes, 27 de octubre de 2014

La exposición: Sensibilidad


La última de las variables es la sensibilidad. Tanto la película fotográfica como los sensores digitales tienen la capacidad de ser más o menos sensibles ante unas condiciones concretas de luz.

La sensibilidad de los sistemas fotográficos, se miden en distintas escalas. Existen dos clasificaciones de velocidad: 

  • ISO/ASA (internacional/americano) en la que el doble de velocidad corresponde al doble del valor. 
  • DIN (alemán), con el que el doble de velocidad corresponde a un aumento de 3 unidades, sean éstas de velocidad de obturación o de apertura de diafragma. 

La exposición está determinada por la relación entre el diafragma y el obturador bajo un grado de sensibilidad. Cualquier cambio en el valor de una de las variables puede ser compensado variando la otra. A esto se le conoce como Ley de reciprocidad.

A continuación os dejamos un vídeo muy explicativo sobre las cuestiones que hemos tratado en las entradas relativas a la exposición






Pon en práctica
Por último, para que comprendáis mejor como funcionan todos estos parámetros que os hemos explicado y los practiquéis, os vamos a dejar este dos simuladores


http://camerasim.com/apps/camera-simulator/

http://camerasim.com/apps/dslr-explained/

domingo, 26 de octubre de 2014

La exposición: el obturador



 El obturador es el mecanismo que regula el tiempo de exposición, es decir, el tiempo que permanece abierto el obturador - medido en fracciones de segundo- dejando pasar la luz sobre el CCD o película fotográfica. Su regulación depende de la luz de la escena y de la apertura del diafragma. 



Generalmente está formado por unas cortinillas que se abren, desplazándose unas sobre otras y manteniéndose abiertas durante la fracción de tiempo requerido. Estas fracciones de tiempo están ordenadas en una escala numérica que forman las distintas velocidades de obturación. 


En esta escala progresiva, cada número representa la mitad de tiempo de exposición que el anterior, así a 1/4 el obturador permanece abierto el doble de tiempo que a 1/8.

Cuando el motivo a fotografiar está en movimiento, la velocidad de obturación es decisiva, pudiéndose conseguir gran variedad de efectos: cinetismos, desenfoques, congelación, etc. dando expresividad a la imagen. 

Si fotografiamos a un motivo que esté en movimiento, con una velocidad de obturación baja, el obturador tendrá tiempo suficiente para que su imagen deje una estela de su movimiento en el sensor o película fotográfica. 

En cambio, si utilizamos una velocidad de obturación mucho más rápida, conseguiremos congelar su desplazamiento.

 



Cuando queremos controlar el movimiento para congelar una acción, hay que tener en cuenta una serie de factores:

  • La velocidad de desplazamiento del motivo a fotografiar

Parece obvio decir que la elección de la velocidad adecuada ha de hacerse en función de la velocidad del objeto a fotografiar si lo que queremos es congelar el movimiento. 

En este caso, la velocidad tiene que ser inversamente proporcional al valor de la apertura de diafragma utilizado. Con lo que a mayor velocidad, mayor abertura y por tanto menor profundidad de campo. La elección de la combinación velocidad-diafragma tendrá que hacerla el fotógrafo en función la iluminación, del tema y del movimiento que quiera expresar en la foto.

En el caso de escenas estáticas, la elección ha de hacerse teniendo en cuenta las condiciones de iluminación, y por tanto del diafragma utilizado, de la estabilidad del pulso del fotógrafo, y de la longitud focal del objetivo.

  •  La distancia a la que se encuentra 
La distancia focal del objetivo condiciona la velocidad por dos motivos: por el mayor peso y vibraciones de los teleobjetivos de larga distancia focal, y por el menor ángulo de cobertura de los mismos. Pensemos, por ejemplo, que si la cámara nos vibra un milímetro hacia bajo al disparar con un gran angular, la escena que contemplamos por el visor se moverá sólo unos centímetros, mientras que con un superteleobjetivo enfocado a 100 metros, la vibración puede desplazar la imagen una decena de metros.

Una buena regla para saber la velocidad mínima a usar con cada objetivo es ajustar un valor aproximadamente igual a su distancia focal. De esta manera, con un teleobjetivo de 500 mm. no se aconseja disparar a menos de 1/500 de segundo, y con uno normal de 50 mm. a no menos de 1/60.
  • La dirección del desplazamiento

sábado, 25 de octubre de 2014

La exposición: el diafragma

La exposición es una de las fases fundamentales del proceso fotográfico, y está determinada por la intensidad luminosa, que controla el diafragma y el tiempo de exposición, regulado por el obturador.

En esta primera entrada os vamos a hablar del diafragma y en la siguiente os hablaremos del obturador.



EL DIAFRAGMA Y LOS NÚMEROS F

El diafragma se encuentra situado en el interior del objetivo y está formado por un conjunto de laminillas que se abren o se cierran para regular la cantidad de luz que penetra en la cámara. Funciona como el iris del ojo humano, abriéndose o cerrándose para permitir que entre más o menos luz según sea necesario.

El diámetro de apertura del diafragma se puede controlar de forma manual, con el anillo del objetivo, o bien de manera automática. Las cámaras automáticas pueden cerrar el diafragma a un valor standard correcto, el mismo que les dicta el fotómetro, y por tanto nosotros solo tendremos que presionar el botón de disparo.




La apertura de diafragma se mide en números f y el salto de un número f a otro se denomina paso. Cada paso corresponde a un punto de diafragma y cada valor de diafragma deja pasar el doble de luz que el siguiente. Por ejemplo, un diafragma f16 deja pasar la mitad de luz que un f11



Cada número f es el resultado de dividir la longitud focal del objetivo entre el diámetro real de abertura.


Como es un poco lioso, simplemente quedaros la siguiente idea:
  • A menor número f, mayor apertura y, por tanto, mayor cantidad de luz 
  • A mayor número f, menor apertura y, por tanto, menor cantidad de luz

Además de controlar la iluminación, el diafragma tiene otra  importantísima función: graduar la profundidad de campo de la escena, de la cual vamos a hablaros a continuación.


La profundidad de campo

En fotografía, por lo general, se intenta obtener imágenes nítidas pero, en algunas ocasiones ,se puede pretender lo contrario, centrando la atención en una zona del motivo, enfocando únicamente sobre ella y dejando que el resto aparezca borroso, o haciendo que desaparezca por completo el fondo.  Para ello utilizamos la profundidad de campo. 




En la práctica, la profundidad de campo es la zona limitada del espacio que se extiende por delante y por detrás del punto en que enfocamos. Los motivos situados en este área, se reproducirán con nitidez. 

Los factores que influyen en la mayor o menor profundidad de campo son tres: la distancia desde el objetivo al punto enfoque, la longitud focal del objetivo y el diafragma utilizado.

  • Distancia de enfoque: cuanto más lejos enfoquemos, mayor será la profundidad de campo. Por ello, si enfocamos a un objeto situado a 3 metros, manteniendo constante la distancia focal del objetivo y el diafragma, la profundidad de campo se extenderá por ejemplo desde unos 1,8 metros hasta 5 metros; mientras que si enfocamos a 0,5 metros se extenderá sólo desde 0,4 metros  hasta  0,7 metros.

  • Distancia focal: cuanto mayor sea la distancia focal del objetivo, menor será la profundidad de campo.


Si realizamos una fotografía con dos objetivos diferentes, con una misma distancia de enfoque y apertura del diafragma, la fotografía que se ha realizado con la focal más corta tendrá mayor profundidad de campo que la realizada con un objetivo con mayor distancia focal. 



En general nos referimos a la distancia en mm. Mientras que en una cámara réflex hablamos de entre 28 a 85 mm habitualmente, en una cámara compacta solemos ver distancias de 7 a 32 mm o bien de "aumentos", o sea 10x ó 15x, etc...

Las cámaras compactas tienen la óptica literalmente "incrustada" en la cámara por lo que no permiten intercambiar los objetivos, mientras que una cámara réflex se puede cambiar la lente y utilizar lo que denominamos "zoom" o incluso, objetivos de focal fija, es decir, que la distancia focal entre la lente y el sensor no cambia nunca.

La distancia focal también afecta al ángulo de visión, como podemos ver en la siguiente imagen:

Correspondencia entre el ángulo de visión y la distancia focal.

  • Diafragma o números f: cuanto mayor sea la apertura del diafragma (menor número f), menor será la profundidad de campo. Para que os resulte más fácil de entender, los diafragmas cerrados estrechan el cono de luz, y por consiguiente amplían la zona de nitidez.




 Por tanto obtendremos una mayor profundidad utilizando objetivos de corta distancia focal (Grandes angulares), enfocando objetos alejados de la cámara y cerrando lo más posible el diafragma.

Por el contrario, si con un teleobjetivo con el diafragma totalmente abierto, enfocamos un objeto muy próximo, obtendremos una reducidísima profundidad de campo.


Esto puede sernos muy útil cuando intentamos hacer un retrato en exteriores, o cuando pretendemos fotografiar un insecto posado en una planta, ya que prácticamente sólo saldrá enfocado el objeto en cuestión, y el fondo borroso no distraerá la atención del objeto principal. 






Como resumen os dejamos este esquema para que os quede aún más claro. Nos vemos en la siguiente entrada, donde os vamos a hablar del obturador.





viernes, 24 de octubre de 2014

Encuandre y composición


  • El encuadre

El encuadre es el espacio que vemos limitado en la cámara fotográfica por los cuatro lados. A través del encuadre seleccionamos lo que aparecerá en la imagen fotográfica. Además de en fotografía, el término encuadre se utiliza también en cine y televisión.



Dependiendo del encuadre que realicemos, obtendremos diferentes tipos de plano y diferentes tipos de ángulo. 

En cuanto a los planos, podemos encontrar: 

  • Gran Plano General
También denominado Plano panorámico. Es típico de paisajes. Este tipo de plano recoge un espacio muy amplio donde la figura humana está ausente o apenas se percibe.





  • Plano General
Presenta al sujeto o sujetos de cuerpo entero en el ambiente que le rodea. Capta el movimiento corporal del sujeto.






  • Plano Americano 

Aparece la figura humana hasta las rodillas o por debajo de estas. Este tipo de planos está en la frontera entre los planos descriptivos y los expresivos, ya que muestra la expresividad del rostro. 






  • Plano Medio 

Aparece el sujeto por encima de las rodillas o caderas. Permite apreciar la expresión aunque conservando cierta distancia





  • Primer Plano 

Corta a las personas por los hombros. En este tipo de plano se percibe mayor expresividad y emoción. Nos sitúa a una distancia de intimidad.




  • Primerísimo primer plano o plano detalle
Encuadra solo un detalle del rostro u objeto que se enfoca.






Por otro lado, según la situación de la cámara fotográfica con respecto al elemento a fotografiar podemos distinguir tres tipos de ángulos:


  • Plano medio o natural 
La cámara se sitúa a la altura del elemento o sujeto a fotografiar.




  • Plano Picado
La imagen se capta desde arriba, por encima de los personajes o elementos





  • Plano contrapicado 
Los elementos o sujetos se captan desde abajo





En encuadre también viene determinado por el tipo de ángulo que queramos darle a la imagen. De este modo, podemos diferenciar: 


  • Ángulo Cenital 
Se le puede considerar como un ángulo picado absoluto, más idicado para fotografiar espacios, que para utilizarlo con la figura humana. La cámara toma un ángulo desde arriba, perpendicular al suelo.



  • Ángulo Nadir 

Podemos considerarlo como un contrapicado absoluto, donde la cámara enfoca desde abajo hacia arriba y perpendicular al cielo. Al igual que el cenital, es un ángulo que se utiliza fundamentalmente para recoger grandes espacios y elementos arquitectónicos.





  • Ángulo aberrante 

La cámara capta la imagen con una inclinación lateral y pierde el nivel paralelo al suelo. Se puede utilizar este tipo de ángulos para crear un efecto expresivo de inestabilidad o simplemente por usar un encuadre inusual y rompedor con la norma.




  • La composición

La composición organiza los elementos de una imagen para que se ajusten a la intencionalidad semántica, plástica o estética que queremos registrar. Existen una serie de principios o reglas que pueden servirnos de ayuda, a la hora de componer la fotografía:


Regla de los tres tercios

La composición resulta más armónica cuando los centros de interés son colocados cerca de los puntos de intersección de las líneas que cortan la imagen en los tercios.



Las líneas de tercios se consiguen al dividir la imagen en tres partes iguales en horizontal y en vertical.

Los puntos de intersección de estas líneas horizontales y verticales son cuatro: cuando los objetos o elementos visuales coinciden con estos 4 puntos, el objeto adquiere una mayor fuerza y peso visual.















Regla del horizonte 


En el recuadro fotográfico deben trazarse, imaginariamente y a modo referencial, tres bandas horizontales de igual anchura.

Hay que dar alrededor de dos bandas a la zona donde se encuentra el motivo principal y más o menos una banda a la zona secundaria.







Regla de la mirada 


Sugiere que toda persona, animal o cosa, debe de tener dentro del recuadro fotográfico más espacio libre hacia su frente que hacia parte posterior.




La dirección y difusión de la luz


  • Dirección




La dirección de la luz y la altura es el ángulo de direccionamiento de las luces hacia el modelo y tiene una importancia decisiva en el aspecto general de la fotografía. Variando la posición de la fuente, pueden resaltarse los detalles principales y ocultarse los que no interesen, de la dirección de la luz también depende la sensación de volumen, la textura y la intensidad de los colores. Como ejemplo se puede citar que una luz dirigida de manera horizontal puede sugerir tranquilidad o ambiente de atardecer.


Aunque las posiciones de la luz respecto al motivo y la cámara pueden ser infinitas, todas ellas pueden incluirse en mayor o menor medida en uno de los siguientes tres tipos:




-Luz frontal: Produce aplanamiento de los objetos, aumenta la cantidad de detalles pero anula la textura. Los colores se reproducen con gran brillantez.La luz viene desde detrás de la cámara, por lo que incide frontalmente en el sujeto.






-Iluminación lateral. Dirige la fuente desde un lado, dividiendo el rostro en dos partes bien definidas, con un lado luminoso y otro en sombra. Destaca el volumen y la profundidad de los objetos tridimensionales y resalta la textura; aunque da menor información sobre los detalles que la luz frontal y además, aumenta el contraste de la imagen.





-Contraluz. La fuente de iluminación esta por detrás del sujeto, con lo que obtenemos una silueta, ya que la parte que capta la cámara está en penumbra. Convierte los motivos en siluetas, lo cual puede resultar conveniente para simplificar un tema conocido y lograr su abstracción, además de obtener la supresión de los colores.





-Cenital. La luz cenital es la que se utiliza para iluminar desde arriba, justo desde encima del sujeto. En fotografía se utiliza mucho cuando se quiere iluminar una escena en general, teniendo en cuenta que si sólo se utiliza cenital va a producir sombras duras. Es una iluminación poco favorecedora para el rostro humano, por el efecto que provoca las sombras arrojadas debajo de los ojos, la nariz y la barbilla.





-Baja. La fuente de luz se dirige de abajo hacia arriba por debajo del sujeto, favorece poco el rostro, produciendo una imagen inquietante y amenazadora.





-Luz de tres puntos. La iluminación de tres puntos es el montaje completo más sencillo de iluminación. Una luz principal predominante para crear las luces y sombras que aporten volumen. Un foco de relleno que sirva para aclarar las sombras y una tercera fuente luminosa en posición de contraluz.




  • Difusión
La difusión de la luz es la dispersión de la luz directa. Se logra haciéndola pasar a través de un material no transparente o rebotándola en una superficie semi-reflectante. Es comúnmente utilizada por los fotógrafos para crear una luz más suave, esto es favorecedor para los sujetos que están siendo fotografiados, ya que hace que las sobras sean menos marcadas. Según el grado de difusión con que una fuente de iluminación incide en un determinado motivo podemos diferenciar tres tipos:






-Luz dura. La luz dura es muy direccional y concentrada, generando sombras y perfiles claramente definidos. Con una luz dura la transición entre las partes iluminadas, de forma directa por la fuente de luz, y las sombras son muy brusca y forma una línea definida que hace de frontera entre las dos zonas. Este tipo de luz suele venir de un solo punto, generado por fuentes como el sol, o por focos altamente concentrados.








-Luz de difusión media. Proceden de fuentes con una difusión más amplia. Siguen existiendo las sombras pero no tan perfiladas como en la luz dura. Suele ser el resultado de la combinación de dos o varias fuentes de luz.






-Luz suave. La luz está muy difuminada, generalmente extensa y difundida, como el sol dispersado por las nubes, o bien creada por la suma de varias fuentes de luz difuminadas o rebotadas. Es un tipo de iluminación que elimina la textura y el contraste tonal, creando sombras y perfiles poco definidos.




Luz y color



La luz es una radiación que forma parte del espectro electromagnético. 

El espectro electromagnético es una representación gráfica de las ondas electromagnéticas ordenadas según su longitud de onda. Solo una parte de ese espectro es visible para nuestros ojos, son las radiaciones cuyas longitudes de onda están comprendidas entre los 400 nm y 700nm, comprendiendo toda la gama de colores. 

La fotografía se hace a partir de la luz, que refleja el motivo y que impresiona la emulsión de la película o el sensor digital. Con la ausencia de luz, no podríamos captar una imagen con la cámara.

La luz adecuada para componer la intención creativa de un fotógrafo es el punto clave de una imagen eficaz. Una buena iluminación para culminar una imagen tridimensional o resaltar una forma.



  • La luz blanca 
La luz blanca está compuesta por una serie de colores, cada uno de ellos se caracteriza por una longitud de onda determinada, los colores son: el rojo, el naranja, el amarillo, el verde, el azul, el añil y el violeta. El rojo es el color que tiene la longitud de onda mayor y el violeta la menor. Sin embargo, todos estos colores no están nítidamente divididos entre sí sino que forman un espectro continuo.

Uno de los efectos que presenta la luz blanca es el de la dispersión de los colores que la componen, cuando incide con un ángulo determinado desde un medio en otro cuya densidad es diferente al primero. Como consecuencia de la diferencia de longitudes de onda, la luz de los diversos colores se propaga con velocidades distintas y ángulos de difracción diferentes, lo cual da lugar a la separación de la luz blanca en el espectro continuo. Este efecto puede observarse en el arco iris, en el que la luz solar es refractada y dispersada por las gotas de lluvia.





Estas mezclas de colores se utilizan en los sistemas de registro de imágenes de dos formas diferentes:

- Sistema aditivo: un sistema de color aditivo implica que se emita luz directamente de una fuente de iluminación de algún tipo. El proceso de reproducción aditiva normalmente utiliza luz roja, verde y azul para producir el resto de colores. Combinando uno de estos colores primarios con otro en proporciones iguales produce los colores aditivos secundarios: cian, magenta y amarillo.

- Sistema sustractivo: en la mezcla sustractiva se eliminan los colores de la luz blanca, cuando se han eliminado todos los colores de la luz, solamente queda el color negro.








La intensidad de la luz.


La intensidad es una característica de cualquier tipo de luz como lo es el brillo por ejemplo de una estrella.

Por ello, en fotografía profesional la luminosidad de una determinada fuente de luz nos permite conocer que cantidad de luz emite y así poder utilizar esa magnitud para establecer baremos a la hora de escoger cual es la mejor intensidad de luz para fotografiar un determinado objeto en unas condiciones también determinadas.

En definitiva, la intensidad de la luz no nos va a proporcionar de qué tonalidad o color es un determinado objeto y por ello no debemos confundir la temperatura de la luz con su intensidad.


La temperatura de color.

Las fuentes de luz emiten con una dominancia de color propia, según el tipo de radiación y la forma de emisión. Si la temperatura es baja, se intensifica la cantidad de amarillo y rojo contenida en la luz, pero si la temperatura de color se mantiene alta habrá mayor número de radiaciones azules.



  • Según su origen

Atendiendo a su naturaleza o su origen se pueden diferenciar tres tipos de luz básicos:

- Luz natural: nos proporciona una gran variedad de condiciones luminosas. Según la hora del día pueden dar diferentes matices en intensidad, dirección, dureza y color. Puede producir sombras duras o suaves según las situaciones y cambia a lo largo del día y de la estación del año.

Una ventaja de la luz natural es que permite hacer tomas fotográficas en exteriores y puede ser complemento de la luz artificial.

Uno de sus inconvenientes es que es difícil de controlarla. 



- Luz artificial: es la luz que proviene de lámparas, spots, flashes y otros objetos luminosos controlados por el fotógrafo, teniendo como ventaja el poder manipular la dirección, color e intensidad de éstas. Cada tipo de iluminante nos proporciona unas características diferentes a la hora de fotografiar.



- Luz ambiental: es aquella que hay en el lugar en el que se va a fotografiar. En muchos casos es una mezcla de varias fuentes: ventanas, lámparas domésticas y reflejos. Normalmente suelen crearse contrastes de matices luminosos con distintas intensidades de color.