viernes, 26 de septiembre de 2014

El precedente: la cámara oscura

La fotografía surge como consecuencia de la inquietud por obtener imágenes fijas. Para conseguirlo tuvieron que descubrir, por un lado, sustancias químicas sensibles a la luz y, por otro, un artilugio denominado cámara oscura.

Desde el siglo XVII, los artistas empleaban la cámara oscura como apoyo en sus obras pictóricas, especialmente para solucionar el problema de la perspectiva. 

El aspecto más importante de la cámara oscura, es que permitió descubrir que la luz viaja en línea recta.

Leonardo da Vinci fue el primero en describir el funcionamiento del ojo relacionándolo al mecanismo de la cámara oscura.



La cámara oscura consiste en una caja con un pequeño agujero como entrada de luz, que actúa como lente. Al entrar la luz, en la pared frontal al agujero aparece la imagen invertida y reducida de los objetos que se encuentren frente a la lente.



El orificio debía ser lo suficientemente reducido para que la imagen tuviera una definición aceptable y lo suficientemente amplio para que el tiempo de exposición no fuera demasiado largo. 

Con el tiempo, la cámara oscura se fue perfeccionando. Primero se colocó una lente para condensar y converger el haz luminoso, y, posteriormente, se incorporó un diafragma para regular la cantidad de luz que entraba. Así, la cámara oscura, constituye la forma más simple de una cámara fotográfica. 

El uso de lentes convirtió a la cámara oscura en cámara fotográfica. 

Aquí podemos ver un pequeño documental de cómo funciona la cámara oscura:




Pon en práctica:
¿Queréis fabricar vuestra propia cámara oscura? ¡Es muy fácil! Aquí os dejamos un vídeo para que podáis hacerlo y os pongáis en la piel de los primeros fotógrafos.